Filosofía Aristotélica
viernes, 16 de julio de 2021
El Aristotelismo
Aristóteles fue un escritor fecundo, su reputación
literaria se mantuvo bien alto en la antigüedad; pero
por una curiosa casualidad, sus obras, escritas por lo
general para la circulación y en las que se basaba su
nombradía, a excepción de unos pocos fragmentos
conservados en otros autores, han perecido totalmente. Al parecer no eran sino diálogos elaborados
siguiendo el antecedente platónico y en los que trataba temas filosóficos en forma adecuada para un
público ya ilustrado al respecto. Lo que ha quedado
es un conjunto de materiales destinados simplemente al estudio y la investigación de la Escuela,
incluyendo algunas lecciones cuidadas pero abstrusas, junto a algunas observaciones ya sistematizadas
y numerosas listas de cuestiones a solucionar. El
grado de perfección literaria varía mucho en las diferentes obras y aun en las diversas partes de una y
la misma investigación. Las que han perdurado se
clasifican naturalmente de acuerdo a los temas que
tratan:
I. Lógica. Un número de tratados de desigual valor, pero que contienen en la teoría del silogismo
demostrativo una de las mayores contribuciones del
aristotelismo a la sabiduría del mundo.
II. La teoría de la materia y del movimiento. En cuatro
obras (Physica, De coelo, De generatione et corruptione, Meteorologica), donde se dilucida la estructura del universo físico y los diversos movimientos y cambios de
sus partes. Tanto los principios como los métodos empleados pueden despistar o extraviar al lector
moderno; no obstante, el primero y tercero de estos
trabajos contienen algunas de las especulaciones
más agudas de Aristóteles, y la descripción de los
cuerpos celestes, en De coelo, no puede ser ignorada
en ningún intento de estimación de la visión del
mundo de Aristóteles.
III. La teoría de la vida. Figura en De anima, donde,
con los tratados menores vinculados al tema, Aristóteles expone la naturaleza del alma como principio de la vida dominador de la materia orgánica.
IV. El mundo animal. Los cuatro tratados sobre los
animales forman el mayor conjunto homogéneo de
todo el corpus aristotélico. Esta es también la parte
menos teórica de toda la obra, y de todos los trabajos de Aristóteles son éstos los que están más cerca
del espíritu científico moderno. Han gustado a muchos de los naturalistas posteriores; así por ejemplo,
Darwin en una de sus cartas decía a este respecto:
"Linneo y Cuvier han sido mis dos dioses, aunque
en muy distinta manera; sin embargo, no eran más
que discípulos del viejo Aristóteles."
V. El hombre y sus obras. Bajo este encabezamiento figuran, primero, las dos obras de Aristóteles que
ejercieron mayor influencia en el mundo moderno:
la Ética y la Política. Ambos libros adolecen de cierta
falta de unidad y secuencia, pero aunque los comentarios se acumulan sobre los comentarios y las
críticas están siempre dispuestas para una nueva
disección, ambas obras conservan su inagotable
frescura y sugestividad, tanto para el estudioso de la
vida griega, para el filósofo ético y político, como
para el simple hombre de negocios. En segundo
lugar, junto a estas grandes obras deben ser mencionadas: la Retórica, que no goza actualmente de
mucho favor, no obstante haber sido antiguamente
muy conocida por los amantes de los clásicos, y la
Poética, donde se expone la teoría del Drama Ático y
que ha tenido probablemente más influencia que
cualquier otro trabajo simplemente teorético sobre
el ejercicio y la crítica literaria en las letras modernas. En el campo de los estudios sobre Política se le
reconoce a Aristóteles la virtud de haber compuesto
o reunido una serie de tratados sobre las constituciones de las principales ciudades griegas. De estas
series sólo se ha conservado un tratado, el de "La
Constitución de Atenas".
VI. Metafísica. Este título, que figura a la cabeza de uno de los más extensos tratados aristotélicos, y cuyo nombre fue impuesto por sus sucesores para designar aquellas discusiones que el mismo Aristóteles
llamaba "Teología" o "Filosofía Primera", abarca
temas relativos a la naturaleza última del Ser y a la
naturaleza del Ser último. La obra, tal como ha llegado a nosotros, no es un tratado que observe una
rigurosa unidad, pero en su mayor parte está referido directamente a este propósito. Gran parte de la
Metafísica aristotélica, en el moderno sentido del
término, está expuesta en otros tratados, especialmente en Physica.
Recopilado de: http://recursosbiblio.url.edu.gt/publilppm/2014/StocksLeofric-Elaristotelismo.pdf
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
Prueba de aprendizaje
Cargando…
